EL PODER DEL CONSUMIDOR PARA CAMBIAR LA INDUSTRIA DE LA MODA
Camila Alonso, Mayo 2023
“Como consumidores tenemos tanto poder de cambiar el mundo con tan solo ser cuidadosos con lo que compramos.” Emma Watson.
No es novedad que la industria de la moda es una de las más grandes y complejas del mundo; y también la que tiene un mayor impacto en el medioambiente y en las personas que trabajan en ella. Sin embargo, es de las más necesarias; cubrir nuestro cuerpo por sobrevivencia y por ser parte de una sociedad que vela por la moral y las buenas costumbres, nos hace tener un rol protagonista en esta industria.
Ahora bien, la cultura del consumismo y nuestros ritmos de vida acelerados han incentivado la rápida rotación de las prendas y la moda desechable. Lo que ha resultado en una producción excesiva y una acumulación de residuos. Además, la constante demanda de prendas de bajo costo, ha llevado a que el ahorro de la producción se traduzca en bajos salarios y condiciones laborales precarias en las fábricas de ropa, impulsando la explotación de los trabajadores, especialmente en países en desarrollo.
Afortunadamente, así como los consumidores pueden acelerar cada vez más la industria, también tienen el poder de cambiarla, hacerla más sostenible y justa. El primer paso es tomar conciencia de las problemáticas, como la huella de carbono y del impacto social de la ropa que compramos de forma compulsiva, entre otras. Debemos comprender que la moda rápida y la ropa desechable son insostenibles y dañinas para el medio ambiente y para las personas involucradas en su producción.
En lugar de consumir moda rápida, debemos optar por marcas que produzcan de manera consciente y responsable; enfocándose en la calidad y en la durabilidad en lugar de la cantidad y la rapidez; así como también, utilizando materiales de bajo impacto ambiental o fabricando bajo el sistema de pre-order. Sin embargo, no debemos olvidarnos de la parte social; por ello, la ropa debe producirse en condiciones justas para los trabajadores, que garantice salarios justos y condiciones de trabajo seguras. Al elegir ropa sostenible y ética, los consumidores pueden reducir su impacto socioambiental.
Otra forma en que los consumidores pueden hacer una diferencia es a través del movimiento «slow fashion» o moda lenta, antagonista del fast fashion. Este movimiento promueve desacelerar la forma actual de producir moda, fomentando la producción a baja escala y local; promoviendo el diseño de prendas de calidad, perdurables y buscando la manera de hacerlas circular. La moda lenta, invita a contemplar y valorar cada prenda creada, evitando la necesidad de consumir desenfrenadamente.
Los consumidores también pueden hacer una diferencia al exigir a las marcas que sean más transparentes sobre sus prácticas de producción. Las empresas deben ser honestos sobre sus procesos y el impacto ambiental y social de sus productos. Podemos hacernos preguntas y exigir respuestas para asegurarnos de que todos quienes producen moda están actuando de manera ética y sostenible.
Hoy hacer las cosas mejor, no es difícil ni costoso; todo lo contrario. Construir una industria saludable para el medioambiente y sus personas, es más fácil de lo crees. Solo debemos partir reseteándonos y entendiendo cuán importantes son nuestras acciones. Te dejo un listado de pequeños hábitos que puedes empezar a incorporar a tu vida:
- Abre tu closet y observa todo lo que tienes; te aseguro que te sorprenderás con prendas que no recordabas tener.
- Depura tu closet, y deja solo lo que te pondrías. Averigua dónde puedes hacer circular las prendas de buenas condiciones que ya no utilices, y las que ya no sirvan para vestir, empieza a reciclarlas con nuestro partner Ecocitex.
- Lee las etiquetas de tus prendas, y procura seguir las instrucciones de uso, para que así, tu ropa dure mucho más tiempo.
- Empieza a lavar menos, ya verás como no es necesario hacerlo tan seguido; y estarás ahorrando mucha agua y energía.
- Incorporar la idea que la ropa no es un bien desechable, y que casi todo se puede reparar o transformar.
- No menos importante, reduce tu consumo. No solo estarás ayudando al planeta sino también a tu bolsillo.
- Y por último, si te ves en la necesidad de comprar ropa; opta por prendas de mejor calidad y local, o bien, de segunda mano.
Espero que este artículo te haya servido para tomar consciencia de nuestro poder. Somos más que simples consumidores, podemos ser y transformarnos en agentes de cambio; que hagan de la moda una industria justa para todos.